Con un desagradable recuerdo, el día 7 de febrero se cumplía un año de la riada del Ebro que más altura ha alcanzado en toda la historia conocida de Novillas. El municipio, con gran energía, reclama a la Confederación Hidrográfica del Ebro la limpieza del cauce del río y la revisión urgente de sus motas.

La localidad ribereña de Novillas es la primera población aragonesa que atraviesa el río Ebro y en ella se recuerda la fuerte riada de febrero de 2003 que anegó el 80 por ciento de la huerta, además del campo de fútbol y las instalaciones deportivas. En aquella ocasión fue necesario el desalojo de varias de las viviendas más cercanas al cauce.

A finales del pasado mes de enero Novillas volvió a encontrarse en estado de "prealerta" ante una posible crecida del caudal del Ebro. La nieve y las fuertes lluvias caídas en la cabecera de la cuenca hicieron que comenzase a crecer el caudal del río que llegó a un volumen de 1.400 metros cúbicos por segundo, aunque afortunadamente no llegó a desbordarse.

En este sentido el alcalde de Novillas, José Ayesa, ha manifestado su "preocupación" ante la posibilidad de nuevas riadas tras las nevadas de febrero y ha indicado "la urgente necesidad de que la CHE limpie el cauce del Ebro, para no tener que volver a lamentar nuevas catástrofes naturales".

J. LERIN DE PABLO