Los representantes políticos de 18 pueblos ribereños del Ebro, entre ellos Novillas, reclamaron el 25 de abril ante la Confederación Hidrográfica del Ebro un millón de euros en concepto de indemnización por los daños causados por las cinco riadas del año 2013. Alcaldes y concejales entregaron un escrito con sus reivindicaciones en la sede de la CHE y exigieron una vez más que se limpie el cauce, una medida que consideran fundamental para paliar los efectos de las avenidas.

Los consistorios, que exigen la inmediata aplicación de medidas para evitar la inundación de sus cascos urbanos, apoyan sus reclamaciones en un informe elaborado por el Grupo de Investigación Adester (Administración, Economía, Sociedad y Territorio), dependiente de la Universidad de Zaragoza.

"Los municipios sufrieron el año pasado muchos daños en sus infraestructuras", subrayó Luis Eduardo Moncín, alcalde de Pradilla de Ebro, quien añadió que "el agua afectó a las redes de vertido, a acequias, a caminos y a todo tipo de instalaciones".

"Llevamos años protestando y no se ha conseguido nada", manifestó José Ayesa, alcalde de Novillas.