Los agricultores de la Comunidad de Regantes de Bisimbre y Agón, pudieron volver a regar el pasado día 11 de julio sus campos de cultivo con agua elevada del canal de Lodosa tras haber estado más de 40 días sin agua. Este incidente se produjo por la rotura de la conducción que permite el riego de unas 700 hectáreas en ambas localidades.

Un corrimiento de tierras en el paraje conocido como Monte Burrén, en el término municipal de Fréscano, debido a las intensas lluvias de la primavera, provocó importantes desperfectos en la tubería de elevación de agua con la que se riega la mayor parte de las explotaciones agrarias de las dos localidades. Se trata de la principal conducción de agua de riego que es elevada unos 40 metros desde el canal para dar servicio a los agricultores de la zona. La tubería, que discurría al aire libre por un pinar en un monte de utilidad pública, quedó inservible en un tramo de unos 100 metros, poniendo en peligro las cosechas ante la falta de agua. Ante tal situación se hizo necesario el aprovechamiento del escaso caudal del río Huecha para paliar los efectos de este problema que se vio agravado por las altas temperaturas registradas en el pasado mes.

La situación en la que quedó la conducción artificial ha hecho inviable su recuperación por lo que, tras unas negociaciones con el Ayuntamiento de Fréscano, la Comunidad de Regantes de Bisimbre y Agón ha podido instalar una tubería de 1.200 metros, que garantiza un caudal de unos 300 litros por segundo y que discurre a dos metros de profundidad por una pista forestal, evitando así la tala de pinos y facilitando los accesos ante cualquier eventualidad.

JAVIER LERIN