«Soñar, emocionar y enamorar» son los objetivos estratégicos de la Asociación para la Promoción Turística de La Ruta de la Garnacha con vistas a seguir reforzando el posicionamiento de su destino turístico a lo largo de este verano y el próximo otoño.

La Ruta de la Garnacha ha lanzado una nueva experiencia turística que pretende enamorar al visitante de todo un destino que trabaja con la plena confianza de que «lo mejor está por llegar…», tal y como reza la vigente campaña de promoción turística de la Asociación para la Promoción Turística de La Ruta de la Garnacha.

Dicha experiencia es A vista de pájaro una propuesta para despertar emociones fuertes que consistirá en sobrevolar el entorno de la Ruta de La Garnacha a bordo de un ultraligero y que se llevará a cabo gracias a la colaboración de la Escuela de Vuelo 1903, en la que el piloto Rudi se encargará de mostrar desde el cielo los parajes declarados Interés Turístico de Aragón.

Sin duda el Moncayo, mágica, colosal y omnipresente montaña, cuya influencia se extiende a la provincia de Zaragoza y Soria, es uno de los grandes reclamos de la experiencia. Trasmoz, Vera de Moncayo y el Monasterio de Veruela muestran el carácter histórico, artístico y legendario de estas tierras que quedan bajo la influencia de este monte.

Entrando por las inmediaciones de Peñas de Herrera, otras de las bellezas paisajísticas del Parque Natural del Moncayo, sobrevolará Talamantes, un pueblo con un singular encanto, al pie de un legendario castillo que perteneció a la Orden de San Juan de Jerusalén.

A partir de aquí, el visitante podrá ser testigo de un cambio sustancial en la orografía y configuración del paisaje al pasar de un entorno más bien alpino a otro con una total presencia de llanuras. La constante de un terreno parcelado para los almendros, viñedos y olivos es muy evidente en las tierras borjanas. De hecho, estos dos últimos productos cuentan con el sello de denominación de origen.

Dejando a mano derecha Tabuenca, el viaje seguirá camino de Ambel y Bulbuente, topándose con el río que vertebra el destino de La Ruta de la Garnacha: el Huecha. Su curso quedará impreso sobre la estampa que se presencia desde el aire gracias a su vegetación de ribera, alcanzando la vista los municipios de Maleján, Ainzón, Bureta, Albeta, Alberite de San Juan, Magallón y, algo más lejos, las inmediaciones de Pozuelo de Aragón.

Antes de regresar al aeródromo de nuevo, el camino cruzará el municipio de Borja para disfrutar de las vistas de un conjunto arquitectónico peculiar y a su vez identitario de la amplia cultura del vino que este territorio acoge: las bodegas en cerro; la Muela de Borja y por último La Estanca, un humedal que, junto a su utilidad para fines agrícolas, su importancia se acrecienta por ser lugar de paso y anidamiento de numerosas aves. También se verá Fréscano, Agón, Bisimbre y algo más lejos Mallén y Novillas.

Dispuestos a tomar de nuevo tierra, el municipio de El Buste, ubicado en las laderas de la Muela Alta de Borja, despedirá un apasionante viaje a «a vista de pájaro» sobre uno de los paisajes más relevantes de Aragón.

Un brindis de altura con vinos de la Denominación de Origen Campo de Borja y la invitación a visitar Conservas Lores, en el municipio de Bureta, con el fin de descubrir la importancia del producto gastronómico y de proximidad mediante una visita y degustación, pondrá punto final a toda una vivencia.

La Asociación para la Promoción Turística de La Ruta de la Garnacha adaptó su plan de acción 2020 en marzo con el objeto de hacer frente al escenario en el que el turismo se está moviendo actualmente reforzando, principalmente, el posicionamiento del destino junto con la búsqueda de nuevos segmentos de público. El turismo doméstico -nacional- se encuentra en pleno crecimiento favoreciendo a los destinos de interior por el repunte de escapadas y estancias en destinos de proximidad. Esta combinación: proximidad, confianza y escapada de estancia corta son, sin duda, la fortaleza del destino de La Ruta de la Garnacha. T