Numerosas personas se congregaron el sábado 5 de julio en la iglesia parroquial de San Bartolomé para asistir al acto de presentación de la imagen procesional del santo titular, tras la restauración llevada a cabo.

En la mesa presidencial se encontraban el presidente de la Cofradía de San Bartolomé, Enrique Lacleta, la restauradora Encarna Ripollés, de la empresa Albarium de Zaragoza, el teniente alcalde del Ayuntamiento de Borja, Juan María de Ojeda; y el vicario parroquial, Lorenzo Sánchez.

Enrique Lacleta señaló que "esta imagen es el elemento más antiguo que se conserva de una parroquia que ha sufrido numerosas transformaciones a lo largo de la historia, desde el primitivo templo gótico al actual". Afortunadamente, la imagen se ha conservado como seña de identidad, merced a la entrega y dedicación de muchas personas vinculadas a la cofradía, dedicando un cariñoso recuerdo a dos de ellas que se encontraban presentes en el acto, Serafín Lacleta y Félix Serrano. Destacó el esfuerzo llevado por todos los cofrades y por muchas otras personas, instituciones y asociaciones culturales, para que la restauración pudiera llegar a realizarse, así como el apoyo dispensado por el ayuntamiento y por la propia parroquia.

Juan María de Ojeda agradeció a todos los cofrades "el trabajo incansable que vienen realizando para la recuperación de sus señas de identidad, así como de las tradiciones de la ciudad, dando muestras de que, siendo la cofradía más antigua de Borja, se trata de una corporación viva, en constante crecimiento". Invitó también a todos los presentes a seguir aportando su contribución para terminar de hacer frente a los gastos ocasionados, así como a todas las personas que quieren sumarse a una iniciativa que, como resaltó, se ha visto culminada merced al excelente trabajo realizado por Albarium.

A este trabajo se refirió Encarna Ripollés, ayudada por una serie de imágenes muy ilustrativas del reto al que se enfrentaron ya que, tras las catas y radiografías realizadas, se pudieron constatar las sucesivas transformaciones a las que el busto fue sometido. Y es que muy poco queda ya del original.