El Día Universal del Niño, que se celebra cada año el 20 de noviembre, es una fecha dedicada a todos los niños del mundo. Es un día de celebración por los avances conseguidos pero, sobre todo, es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y también concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.

La Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en el 20 de noviembre de 1959. Esta declaración, que no tenía legalmente carácter vinculante, no era suficiente para proteger los Derechos de la Infancia. Tras 10 años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, oenegés y otras instituciones, se logró acordar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para los países firmantes.

El objetivo de este día es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, que más sufre las crisis y los problemas del mundo. Y recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, educación y protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido. Dedicar un día internacional a la infancia también sirve para hacer un llamamiento mundial sobre las necesidades de los más pequeños y reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños tengan un futuro mejor.

los titiriteros, en mallén

Mallén conmemorará esta importante fecha el 18 de noviembre y lo hará con una actuación para todos los públicos. La compañía Los Titiriteros de Binéfar representará Antón Retaco, a las 18.00 horas en la Casa de Cultura.

María Luisa Gefaell (Premio Nacional de Literatura 1952) publicó en 1955 un precioso libro para niños, Antón Retaco, que cuenta la vida de una pequeña compañía de artistas ambulantes retratada con la mirada tierna y amable de Antón, un niño enano. El relato constituye un canto a la vida libre, al teatro popular y al valor de las cosas sencillas. Una narración que los Titiriteros han querido recuperarpara los chavales de hoy. T