Tras dos años de trámites, el pasado mes de noviembre echó a andar una actuación que posibilitará regar en la zona a principios del 2006. Las obras del primer regadío social supondrán la transformación de 827 hectáreas que beneficiará a algo más de 200 familias. Los regadíos sociales son creaciones relativamente pequeñas de riego cuyo objetivo fundamental es asentar población en aquellos municipios con más problemas de pérdida de habitantes. También persiguen la mejora del nivel socioeconómico de los agricultores y la incorporación de criterios ambientales al regadío que eviten la destrucción de los suelos.