La silueta de las antiguas murallas del castillo de Talamantes es uno de los principales elementos paisajísticos de la localidad. Ante su deteriorado estado de conservación los vecinos han creado una coordinadora para denunciar públicamente "el estado de ruina y abandono de la fortificación".

En este sentido, el Ayuntamiento de Talamantes ha mostrado su apoyo a este grupo de vecinos ya que, además, el alcalde Francisco Javier Ibáñez es consciente del "riesgo inminente de caída de piedras" o incluso de parte de la construcción del castillo sobre la zona habitada de la población.

La que fuera una fortaleza típicamente de defensa fronteriza, para controlar la ruta de Castilla hacia el Ebro, y que estuvo custodiada por la orden de San Juan de Jerusalén, necesita una intervención urgente para evitar su pérdida.

La coordinadora vecinal insiste en que los organismos competentes "deben tomar cartas en el asunto y poner en marcha las medidas necesarias para dar solución a un problema que nos preocupa cada vez más a los vecinos de Talamantes".

J. LERIN