Novillas celebra en el mes de julio sus tradicionales fiestas de El Puente. Estos festejos de verano se celebrando ininterrumpidamente desde 1982, año en que se inaugurase, en un caluroso 20 de julio, el puente sobre el río Ebro en la localidad novillense. Aquella fue una gran obra, que permitió a los vecinos el paso entre las dos márgenes de su término municipal, sin tener que depender de la antigua barca, desaparecida años atrás.

Por ello, cada año, los vecinos lo celebran pasando un fin de semana festivo en la localidad. En esta ocasión las fiestas comenzaron con una proyección de cine en las piscinas municipales la noche del día 18, para continuar con hinchables durante todo el día siguiente. También se sirvió una merienda divertida y saludable, a base de zumos y frutas para los más pequeños. Y los vecinos pudieron disfrutar de dos noches de discomóvil en el pabellón cultural. La Asociación de Mujeres celebró su tradicional cena en el edificio social; y el domingo, la Asociación de la Tercera Edad hizo lo propio con un café.

Los vecinos de Novillas pudieron disfrutar de dos días de vacas. Y el extremo calor no fue inconveniente para que la Junta de Peñas celebrase con gran afluencia, una fiesta el mismo sábado en la plaza, repartiendo perritos calientes y bebida a todos los participantes. Este año como novedad, Los Quintos dieron un pregón desde el balcón consistorial, dando comienzo a la festividad, e invitando a tomar algo a todos los participantes. Magnifica iniciativa por parte de estos quintos, que complementó a las mil maravillas el envidiable movimiento asociativo con el que cuenta Novillas. Ojalá estas iniciativas se mantengan en el tiempo, indican desde el municipio. T