Acaban de terminar en Fréscano varias e importantes actuaciones en materia de restauración de bienes artísticos ya que, tras las obras de rehabilitación de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Pilar, llevadas a cabo por el consistorio en los últimos años en el municipio, y "ante la falta de presupuesto suficiente para recuperar el altar mayor de la parroquia", afirma José Cuartero, el alcalde, el Ayuntamiento de la localidad se ha decidido a restaurar objetivos más modestos pero no por ello menos importantes en el patrimonio del municipio y del conjunto de bienes de la comarca Campo de Borja.

Las dos últimas restauraciones han correspondido a dos imágenes de madera de la ermita románica de la Virgen de la Huerta. Una es una talla románica de la virgen que se encontraba en muy mal estado y que ahora ha recuperado su juventud y aspecto original de la policromía. Esta talla, que se conduce en procesión hasta la ermita el primer domingo de Pascua para volver a la parroquia el siguiente domingo, ha sufrido distintos avatares a lo largo de los siglos, que los profesionales de la restauración han dejado como constancia de su historia.

La segunda "joya" recuperada del paso del tiempo ha sido la talla barroca del Niño de Praga, también conocido como Niño de la Bola porque muestra el mundo en sus manos. En ambos casos, las manos expertas de los restauradores se han encargado de limar la vejez adquirida con los siglos y de someter a sendas tallas a un auténtico "lifting" cuyo resultado ha impresionado a todos los vecinos, especialmente a los más mayores que han ido comprobando el constante deterioro de la talla con el transcurrir de los años.

Cuadros históricos

Previamente, en Fréscano se restaron años a otros dos elementos estrechamente ligados a la historia del municipio y de su iglesia. En este caso nos referimos a dos cuadros: el retrato del obispo de Jara y el lienzo de la Virgen de la Paloma.

El retrato del obispo de Jara (Filipinas), Don Mariano Cuartero nacido en el siglo XIX en Fréscano, sumamente estropeado por el polvo y los excrementos de insectos, fue sometido a un riguroso proceso de limpieza y reentelado.

El otro cuadro, el lienzo de de la Virgen de la Paloma, de finales del XVII, también ha sido reentalada, se ha restaurado la pintura y, un aspecto a destacar, se ha recuperado el marco de madera descubriendo debajo de la pintura marrón oscura una bonita greca original de color dorado que ahora engalanará la pintura.

De esta manera, y poco a poco, en este caso el Ayuntamiento de Fréscano a través de la empresa Restauro Aragón, pero en general los de toda la comarca, demuestran un decidido interés por la recuperación de los bienes artísticos fruto y legado de la historia, costumbres y cultura de cada lugar, auténticas señas de identidad de cada pueblo y de su trayectoria a través de los tiempos.

Estos bienes religiosos y culturales son también elementos de atracción para potenciar el turismo en esta comarca que, entre sus proyectos de futuro, apuesta por el desarrollo de este sector.