De rotundo éxito podría calificarse la V Carrera Popular de Alfamén. Gregorio Martínez, alma mater de la prueba, tiró del carro y los vecinos, como cada año, respondieron. La mañana comenzó recibiendo a los participantes con huevos fritos y vino de la tierra, para luego poner a disposición de los corredores bocadillos, fruta, refrescos... y una botella de vino para cada participante de la carrera absoluta. Y todo por los 0 euros de inscripción.

Pero el público y los corredores aportaron su granito de solidaridad con Samuel y Aarón, dos niños que padecen enfermedades de las consideradas raras.

La gran atracción de la jornada festivo-deportiva fue, sin duda, Toni Abadía. Niños y no tan niños querían una fotografía con él. Su largo historial deportivo con 18 internacionalidades, títulos de campeón de Europa y campeón de España, junto a su alegre simpatía eran pretextos suficientes para que todos quisieran saludarle.

Y es que Abadía no dudó en ningún momento en participar en la carrera solidaria de Alfamén, trajo camisetas a Samuel y a Aarón y disfrutó en la carrera que, como era de esperar, venció.

En un día espléndido, la participación fue numerosa en todas las categorías, especialmente en la popular masculina con más de medio centenar de corredores.

Los jueces de la Federación Aragonesa de Atletismo controlaron la llegada de los corredores y las autoridades locales, encabezadas por el alcalde, Alejandro Gil (que también participó en la carrera), los concejales de Deportes (Javier Gonzalvo) y de Cultura (Belén Gimeno), y el coordinador comarcal de Deportes, José Miguel Plumed, se encargaron de entregar los trofeos a los primeros clasificados, acompañados de Toni Abadía.

Mención especial merece Gregorio Martínez, a quien el ayuntamiento reconoció su labor de alma mater del atletismo en Alfamén y de la carrera entregándole una merecida placa. Gregorio se retiraba de su participación como corredor por impedimentos físicos, a los que hasta el momento había vencido con su gran corazón.