Aguarón celebró sus fiestas patronales en honor a San Cristóbal del 6 al 8 y el 10 de julio, si bien del viernes al domingo se concentraron la mayoría de los actos festivos. La programación comenzó con una sesión de baile a cargo de la orquesta Montecristo. Después de cenar tuvo lugar la ronda con la ganadería Javier Soria de Longares, que realizó un gran papel en su recorrido sin descanso por las calles.

A continuación, aguaroneros y vecinos pudieron optar entre el baile y el pub Battibul antes de la disco móvil hasta altas horas de la madrugada.

Durante la mañana del sábado, los más pequeños disfrutaron con el carretón y, después de comer, la orquesta Tarantella llenó el aforo, ofreciendo un gran café concierto. La charanga llevó a todos los asistentes hacia la lonja donde la comisión repartió sangría para empezar la suelta de vaquillas de Javier Soria por el recinto tradicional. A las 12 de la noche se engamellaron dos toros por sendas cuadrillas de Cariñena y Aguarón, al estilo tradicional de la zona. Después huho sesión de baile con Tarantella, que hizo disfrutar al público asistente y disco móvil para los jóvenes (y no tan jóvenes) hasta las ocho de la mañana.

El domingo comenzó con el tobogán acuático, con gran afluencia. Por la tarde se celebró la última suelta de vaquillas por las calles. Ya el día 10, festividad de San Cristóbal, los aguaroneros acudieron a la ermita para la celebración de la misa en su honor, bendecir sus coches y ponerle una vela. Las fiestas fiestas finalizaron con un aperitivo.

Fueron las primeras fiestas de la época estival. Unas fiestas que se cogen con muchas ganas, como así lo demostraron los aguaroneros y amigos, y dejaron un gran ambiente en las calles. Desde el consistorio agradecen a todos los colaboradores, a la comisión y a todos aquellos que hacen posible las fiestas, ayudando y trabajando por su pueblo. Y sin tiempo para descansar, ya comienzan a preparar las fiestas grandes en honor a la Virgen del Rosario. T