Poco antes de declararse la pandemia por el coronavirus que ha mantenido cerrados los establecimientos de restauración durante más de dos meses, Conchita, la antigua gestora del Bar Social El Barranco de Aguilón falleció, creando una gran tristeza en el municipio ya que era muy querida por todos los vecinos.

Más tarde, su familia decidió no seguir con el negocio por lo que después del confinamiento el ayuntamiento sacó de nuevo a concurso la adjudicación del bar social de Aguilón. Hubo dos candidatas a la oferta y, tras la apertura de sobres, Anca ha resultado la nueva adjudicataria. Desde el consistorio le desean mucha suerte en esta nueva etapa al frente de este establecimiento de referencia y encuentro para los vecinos del municipio. T