Con junio acabaron en Tosos las actividades que han ocupado a los vecinos durante el curso escolar, sobre todo, de los más jóvenes. Inglés, aerobic, clases de refuerzo para los alumnos del colegio o la guitarra, actividad que, como no podía ser de otra manera, cerró su periodo lectivo con un concierto que congregó en el Casino a familiares y vecinos que pudieron disfrutar de lo aprendido por los dos grupos de nivel y que acabó convirtiéndose en una alegre tarde en la que no se pudo resistir echarse a bailar. En julio dio comienzo la escuela de verano, que en su ya cuarta edición y en la primera semana, contó con casi 20 participantes. Monitoras y monitores voluntarios, que son titulados no solo en actividades para el tiempo libre, sino también en educación infantil, primaria y secundaria, congregan en la biblioteca municipal, las escuelas, o en cualquiera de los maravillosos rincones del municipio a toda la chiquillería, desde los 3 años hasta los 14. Todos los días, durante tres horas, y en las seis semanas que dura la escuela, queda tiempo para todo. Así los participantes realizan tareas escolares, aprovechan para hacer amigos de muy diferentes procedencias, descubrir el pueblo, aprender, compartir, reír- en definitiva, disfrutar de una manera lúdico-educativa de las vacaciones en un paraíso rural como es Tosos.