Tras medio año de trabajos de restauración, el retablo de la Anunciación de la iglesia parroquial de Longares ha recuperado su esplendor original.

La actuación, realizada por el restaurador Pedro Antonio Perales Burgaz, ha tenido un presupuesto de 18.000 euros, y ha sido financiada gracias a un convenio entre la Diputación Provincial de Zaragoza, la Diócesis de Zaragoza y el Ayuntamiento de Longares, mediante el cual la institución provincial ha aportado un 60 % y el resto a partes iguales entre la diócesis y el consistorio.

VÍNCULO CON EL PALOTEO

Este retablo barroco, ubicado en la capilla del mismo nombre de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Longares, fue realizado entre los años 1670 y 1672. En las hornacinas del cuerpo principal se disponen tres vitrinas que contienen el busto de Ecce Homo en el centro y las reliquias de san Vicente y san Gonzalo a los lados. Estas reliquias llegaron a Longares en 1668, dando origen al dance del Paloteo de Longares, que este año cumple su 350º aniversario.

El alcalde de Longares, Miguel Jaime Angós, señala que «con motivo de este aniversario decidimos restaurar este retablo, dada la relación directa que tiene con nuestros patronos, para que el próximo 2 de septiembre, que conmemoraremos el 350º aniversario del origen de nuestro Paloteo, luciese con todo su esplendor».

De hecho, Jaime indica que «con la restauración han resurgido colores brillantes, dorados magníficos y sutilezas en los detalles que permanecían ocultos bajo la suciedad y el deterioro producidos por el paso del tiempo».

CARACTERÍSTICAS

El retablo, con unas dimensiones de 873 x 505 x 120 cm, es de madera de conífera dorada y policromada con una distribución vertical en banco, cuerpo principal y ático, y distribución horizontal en tres calles. Está estructurado como un gran marco decorativo para ensalzar los lienzos de temática mariana: el principal dedicado a la Anunciación, el ático con la Inmaculada y tres pequeños lienzos que ocultan la hornacina central inferior con temática de los Desposorios y la Visitación, siendo el tercero todavía inaccesible.

El lienzo principal, obra del pintor granadino Pedro Atanasio Bocanegra, actúa como puerta corredera que oculta un armario expositor en el que solían mostrarse toda una serie de bustos, relicarios y piezas de orfebrería y arte suntuario que actualmente se encuentran en la capilla de San Pedro.

A ambos lados del cuadro principal hay sendos grupos de tres grandes columnas salomónicas rematadas por capitel corintio. En cada grupo la columna central avanza en planta y todas apoyan sobre netos decorados con medios relieves que representan a los evangelistas en las laterales y mensulón con altorrelieve de ángel en la central.

Estos elementos sustentan un gran entablamento que sirve de base al ático con columnas salomónicas de orden menor y figuras de bulto redondo de alegorías a las virtudes teologales. El conjunto se remata con relieve de heráldica del benefactor Don Diego Escolano, que también aparece en el banco y en otros lugares de la iglesia. T