El Ayuntamiento de Longares ha concluido ya la construcción del almacén en el que se ubicarán contenedores de envases fitosanitarios y de aceites, tanto industriales como vegetales.
En el punto limpio construido por el ayuntamiento longarino, los agricultores podrán depositar sus envases vacíos de productos fitosanitarios para darles un final adecuado, para lo cual es fundamental la concienciación y colaboración por parte de éstos, practicando una agricultura compatible con el medio ambiente.
Para Fernando Lorén, concejal de Agricultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Longares, "es necesario controlar y gestionar los residuos fitosanitarios, ya que provocan contaminación en aguas tanto subterráneas como superficiales y también en los suelos".
Por otra parte, en otra dependencia del punto limpio se colocarán sendos contenedores de recogida de aceites industriales y vegetales. El alcalde de la localidad, Miguel Jaime Angós, afirma que "el vertido de aceites a la red de saneamiento provoca la formación de masas que pueden dañar las tuberías".
El municipio de Longares espera poder depurar sus aguas a finales del próximo año 2005, cuando entre en funcionamiento la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), pero el alcalde sostiene que "hay que empezar a inculcar a los vecinos unas buenas prácticas medioambientales, ya que los aceites generan dificultades a la hora de eliminarlos en las depuradoras, incrementando así el gasto de energía, de productos químicos, y por consiguiente, el coste económico".
El almacén se ha construido cerca de la toma de agua de uso agrícola que tiene el ayuntamiento para así facilitar a los agricultores su colaboración. El lugar elegido se halla concretamente junto a la balsa de los bueyes, en las afueras del pueblo, para que también se puedan ir a depositar los aceites fácilmente y en poco tiempo.
El Ayuntamiento de Longares espera que a finales de este año ya estén en funcionamiento ambos sistemas de recogida, a la vez que anuncia una campaña de concienciación entre la población.
La obra ha sido financiada con los 30.000 euros de una subvención del Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón en materia de infraestructuras y servicios del medio natural.
