Durante la madrugada del sábado 21 de septiembre, tuvieron lugar una serie de actos vandálicos contra algunos vehículos que se hallaban aparcados a la entrada de Mezalocha, concretamente en las calles San Antonio y Calvario.

Desgraciadamente, no es la primera vez que tales hechos se registran en la tranquila Mezalocha en lo que va de año, puesto que el 29 de abril ya hubo otros idénticos sin que, hasta el momento, se haya aclarado la autoría y, por tanto, sin ninguna consecuencia para los causantes, unido, todo ello, a los robos en cocheras y viviendas con los consiguientes destrozos que venimos padeciendo.

Pese a haber presentado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, a nadie se le escapa que la solución es, hoy por hoy, compleja, por la falta de efectivos y la desprotección del medio rural.

A la indignación primera de los mezalochanos, se une la preocupación de que dichas acciones vayan a más, ante la falta de vigilancia y seguridad, escuchándose voces que piden ya medidas disuasorias, como la instalación de algún sistema de videovigilancia en las zonas de acceso.

«Continuamente oímos en los medios informativos sobre la equiparación de derechos y oportunidades entre el mundo rural y el urbano, pero al final son sólo palabras huecas que interesa decir», indican desde el consistorio mezalochano. T