Cuando aún quedan varios días para el final de la vendimia del 2004, en las 16.676 hectáreas que forman la D.O. Cariñena se han recogido ya 105 millones de kilos de uva de una calidad "muy buena", según informa el Consejo Regulador. Esta cifra supone un incremento del 50% respecto a la cosecha del 2003, en que se recogieron 70 millones de kilos.

Aunque la vendimia ha sido un poco tardía -empezó entre el 20 y el 25 de septiembre, según la zona- la climatología ha favorecido el crecimiento y maduración de la uva. De hecho, la campaña se ha caracterizado por un invierno frío y húmedo con precipitaciones superiores a la media, aunque con temperaturas no demasiado extremas. Mientras, la primavera destacó por lluvias abundantes y por temperaturas frescas, sin heladas, lo que provocó una brotación tardía con más de 17 días de retraso. Así, la floración comenzó alrededor del 7 de junio, acumulando un retraso con el año normal de unos 12 días, pero el cuajado fue muy bueno en todas las variedades. El envero comenzó a primeros de agosto en Tempranillo, disminuyendo el retraso en unos 7-10 días con el año normal.

En lo que se refiere a los aspectos fitosanitarios, la campaña comenzó con un alto riesgo en brotación de ataques de Mildiu, que no terminaron por aparecer más que en zonas muy concretas, ya que el viñedo estaba bien protegido. El resto del periodo vegetativo se desarrolló sin problemas graves. El control fitosanitario del viñedo ha sido muy bueno.

Así, la cosecha se califica de "excepcional" en kilos y "muy buena calidad de uva", lo que hace presagiar unos vinos muy buenos.

De los 105 millones de kilos de uva recogidos hasta la fecha, un 25% corresponde a uva Blanca y el 75% a uva Tinta. En la recolección han participado 20 máquinas sobre una superficie de 5.000 hectáreas.