El vino es como el arte porque celebra la vida y adorna la existencia. Este es el mensaje que transmitió el escritor Manuel Vilas en la 52ª Fiesta de la Vendimia de Cariñena, donde este año fue el invitado de honor y el encargado de hacer manar vino de la Fuente de la Mora.

El escritor aragonés, que este año ha logrado un gran éxito literario con su novela Ordesa, protagonizó el acto central de la emblemática Fiesta de la Vendimia de la DOP Cariñena. Vilas destacó que los pueblos que se dedican a la viticultura «aman la vida y la libertad» y subrayó cómo el vino «está relacionado con la tolerancia, la amabilidad y la educación»; además de su papel en «realzar la gastronomía, una forma inteligente de entender la vida». Y concluyó con unas palabras alentadoras: «Os invito a la perfección en el trabajo de hacer vino. El vino exige conocimiento, ciencia, técnica, investigación, arte, entrega, sacrificio, trabajo constante. Os invito a hacer de Cariñena una de las mejores, sino la mejor, denominación de origen del mundo».

MEJOR COMERCIALIZACIÓN

Por su parte, el presidente del Consejo Regulador, Ignacio Casamitjana, aprovechó la Fiesta de la Vendimia para repasar los objetivos y proyectos en un año en el que se calcula que la cosecha va a estar «por encima del 15 % o incluso del 20% de la media de los últimos diez años» y rondará los cien millones de kilos de uva.

Casamitjana incidió en que este punto de partida «quedaría incompleto si no conseguimos que nuestros vinos alcancen un posicionamiento económico acorde con la calidad que estamos ofreciendo» para destacar el reto de «apoyar entre todos a la parte industrial, de producción y comercialización», para lo que destacó dos grandes proyectos: el posicionamiento internacional de la variedad de uva Cariñena y la reforma del Museo del Vino.

Sobre el primer objetivo, el presidente señaló que se aspira a «convertir en un icono internacional» la uva Cariñena, «que tiene el mismo nombre que nuestra ciudad, nuestra comarca y nuestra Denominación», para que sea «una figura de exclusividad, un referente que nos distinga del resto de territorios vinícolas y nos coloque un escalón por encima».

Sobre la transformación del Museo del Vino, avanzó que el Gobierno de Aragón ha financiado la redacción del proyecto y que se trabaja para que pronto sea una realidad «un Museo del Vino del siglo XXI, que manteniendo la esencia de la tradición esté también a la vanguardia». Además, también citó la Ruta enoturística del Campo de Cariñena - El Vino de las Piedras como un medio de promoción e imagen ya consolidado.

En la jornada festiva también estuvieron presentes, entre otras autoridades, el secretario general técnico del Departamento de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, José Luis Castellano; el vicepresidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Martín Llanas, y el alcalde de Cariñena y presidente comarcal, Sergio Ortiz.

ACTOS DEL DÍA

Los actos de la Fiesta de la Vendimia comenzaron con el tradicional pisado ante el público de las uvas para recoger el primer mosto del año, bendecirlo y ofrecérselo al patrón de Cariñena, el Santo Cristo de Santiago. En esta edición, fueron dos vecinos de Alpartir, Ángela del Val y Francisco Pérez, los encargados de esta tarea. Como novedad, recuperó este año la presencia de la imagen del Santo Cristo en el escenario de la plaza, donde se realizó la bendición del mosto, en lugar de en la ermita al finalizar el acto.

Tras los discursos, se encendió el interruptor para que durante todo el día manaran miles de litros de vino de la Fuente de la Mora y seguidamente Manuel Vilas estampó sus manos en el Paseo de las Estrellas. El programa continuó con la apertura de la Feria del Vino, en la plaza Campo del Toro y actuaciones musicales. T