La Denominación de Origen Protegida de Cariñena fue en la tarde del 20 de junio la protagonista de la sesión práctica del XII Congreso Internacional del Terroir que del 18 al 22 de junio se celebró en Zaragoza y en el que participaron más de 200 expertos de una veintena de países.

El terroir propugna la práctica vitivinícola mediante técnicas orientadas a extraer del terreno de cultivo las características más genuinas posibles para los vinos procedentes de este. De ahí que el conocimiento del terreno y las condiciones edafoclimáticas del mismo sea crucial para poder aprovechar las ventajas competitivas que elaborar vinos de terroir pueden suponer.

La DOP Cariñena presenta con sus peculiares terrenos -que dan origen a El Vino de las Piedras, la marca con la que se conoce toda su producción-, uno de los mayores activos para el sector del vino a la hora de proporcionar elementos de investigación y de conocimiento.

En la visita, los expertos participantes en el congreso conocieron la composición de los suelos y cómo estos determinan la personalidad de los vinos que se producen en el terroir de la denominación más grande y antigua de Aragón. Para ello recorrieron diferentes calicatas practicadas en el terruño cariñenense.

Tras el recorrido por los viñedos, los congresistas cenaron en una bodega de la denominación. El presidente Ignacio Casamitjana les dio la bienvenida y destacó la importancia del terroir en la vitivinicultura de Cariñena, por la caracterización de sus suelos y singularidad de los vinos que se elaboran. «Somos la Denominación del Vino de las Piedras, más del 80% de nuestro territorio está determinado por suelos de pizarras y cascajos. Nuestros viñedos se encuentran en una diferencia de altitud entre 350 y 900 metros, con grandes diferencias edafoclimáticas. Y la concentración de viñedo nos singulariza como una zona geográfica única», subrayó.

Por otro lado, en la jornada del jueves 21, el ingeniero vitícola y enólogo Laurent Duret, del Centre Oenologique Groupe ICV Pyrénées Roussillon, explicó los trabajos de caracterización e investigación de los suelos en la Denominación Cariñena.

Durante el acto de clausura, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, destacó el alto nivel del congreso donde se presentaron un total de 122 comunicaciones científico-técnicas, ya que «en la actualidad el concepto terroir desempeña un importante papel en la producción del vino, con efecto en el desarrollo de las zonas vitícolas y el congreso supone una oportunidad para que el sector vitivinícola aragonés pueda apostar por el terroir como herramienta de valorización». Como consecuencia, se obtienen vinos más personalizados y diferenciados, con las ventajas que ello supone en un sistema articulado en torno a las denominaciones de origen protegidas y en un mercado maduro donde la competencia es alta y la diferenciación imprescindible.

Los congresos internacionales sobre el terroir se celebran cada dos años desde 1996, impulsados por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV). Reúnen a la comunidad científica mundial en torno a un concepto que tiene su origen en Francia pero que, poco a poco, se ha ido extendiendo por los países productores hasta convertirse en una tendencia mundial en la producción vitivinícola.

Los expertos consideran que la gestión del terroir tiene una clara influencia en el desarrollo y la economía de las áreas vitivinícolas. Tras 11 ediciones (la última en Oregón, Estados Unidos), esta es la primera vez que se hace en España. Esta cita tuvo lugar en Zaragoza y en las cuatro denominaciones de Aragón por iniciativa del Gobierno autonómico, con la tutela de la OIV, el patrocinio del Ministerio de Agricultura y el apoyo científico de la Universidad Politécnica de Madrid. T