El Instituto Aragonés del Agua invertirá en la Comarca del Campo de Cariñena dentro del ambicioso Plan Especial de Depuración y las acciones se centrarán en cinco poblaciones. En concreto, en Longares, Alfamén y Villanueva de Huerva se construirán sendas estaciones de depuración de aguas residuales, mientras que en Aguarón y Paniza se ejecutarán sendos colectores hasta Cariñena. Actualmente, el Gobierno de Aragón ya cuenta con los anteproyecto de estas depuradoras, por lo que las obras saldrán a concurso en los próximos meses, según lo previsto.
Aunque la depuración de aguas es competencia municipal, el Gobierno de Aragón ha decidido afrontar esta inversión, de tal forma que los ayuntamientos sólo deberán aportar los suelos donde se construirán las instalaciones hidráulicas.
El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, ha señalado que "gracias a estas depuradoras, los ríos de la comarca experimentarán una importante mejora en su calidad ambiental, lo que repercutirá en beneficio de todos los ciudadanos y en el desarrollo sostenible del territorio". "La mejora ambiental de los ríos y la adecuada gestión del agua en Aragón son dos objetivos fundamentales", afirma Boné. Estas obras se enmarcan en el ambicioso Plan Especial de Depuración que está impulsando el Gobierno de Aragón, que permitirá a la comunidad aragonesa situarse a la vanguardia en el cumplimiento de las directivas europeas sobre calidad del agua.
Un plan ambicioso
La inversión alcanzará 176 municipios, y situará a Aragón a la vanguardia en el cumplimiento de las Directivas europeas sobre calidad de aguas. Este Plan, que coordinará el Instituto Aragonés del Agua (órgano del Departamento de Medio Ambiente) y ejecutará la empresa pública Sodemasa, alcanzará a todos los municipios de más de 1000 "habitantes equivalentes" (medida que se corresponde a una población de entre 300 y 500 habitantes reales) que todavía no disponen de estación depuradora.
En total están previstas 176 actuaciones, entre depuradoras y conexiones a través de colectores. Estas obras permitirán avanzar hacia el cumplimiento de las Directivas europeas, que obliga a que antes del año 2015 todas las aguas residuales de la Unión Europea estén depuradas.
Estas obras se sumarán a las depuradoras que ya están en servicio, junto con las 11 actualmente en construcción en localidades con más de 1000 habitantes, y las 31 que se están acometiendo en localidades con menos de 1000 habitantes, gracias a las subvenciones del Instituto Aragonés del Agua a los ayuntamientos. "Con este nuevo Plan Especial, Aragón depurará el 90% de sus aguas residuales, frente al 60%", explica el director del Instituto Aragonés del Agua, Alfredo Cajal.
Canon de saneamiento
