Eduardo Ortiz Muñoz es un agricultor natural de Cosuenda, vecino de Cariñena y como él mismo reconoce, muy identificado con la comarca. Gracias a su gran talento, imaginación y habilidad, Eduardo ha fabricado artesanalmente en su particular taller, numerosas herramientas que utiliza en sus habituales faenas agrícolas, lo que le supone un importante ahorro de costes. La principal filosofía de Eduardo para la elaboración de estas piezas radica en la utilización de materiales de desecho industrial, reciclándolos artesanalmente para obtener piezas que cubran sus necesidades. Son numerosas las piezas de uso agrícola que realiza, pero la principal herramienta que elabora habitualmente es la llamada "reja partida".

Se trata de una pieza creada a partir de cualquier material que se preste a ello, es muy propicia para ser utilizada en labores de labranza situándola en el cultivador sustituyendo a la habitual reja. Cuando por su uso se deteriora, ésta se puede reemplazar fácilmente, gracias a las características ideadas por su creador, en el mismo campo y sin necesidad de llave, tan solo con un golpe de martillo tanto para desmontarla como para colocar su repuesto, todo ello con un coste ridículo que además ahorra un importante tiempo al agricultor, según nos comenta Eduardo.

Además de esta singular y rentable creación, también aprovecha sus conocimientos para la elaboración de diferentes objetos que forman parte de su afición y ocio. Entre ellos y partiendo de simples hierros de desecho, Eduardo recicla estos materiales dando forma a unos preciosos y originales farcinos, además de cuchillos de diferentes modelos y medidas (de injertar y de caza), utilizando para sus respectivos mangos desechos orgánicos como huesos de animales, astas de toro y maderas autóctonas, configurando de esta manera extraordinarias piezas artesanales que forman parte de una espectacular colección particular.

M. A. CAMPOS