Desde hace años, los conejos están dañando numerosos cultivos de municipios de las comarcas de Campo de Cariñena y Valdejalón. Una situación que ha empeorado en los últimos meses, lo que ha motivado a las instituciones, agricultores y cazadores a iniciar una serie de reuniones como las que se han llevado a cabo en Épila en marzo en las que han participado alcaldes de los municipios afectados, entre ellos el presidente del Campo de Cariñena y alcalde de Cariñena, Sergio Ortiz.

En estos encuentros se acordó, entre otras cuestiones, solicitar información a los afectados para poder cuantificar el alcance del problema. Por ello, se pidió a los agricultores que remitieran un modelo de formulario creado para la ocasión a sus ayuntamientos antes del 22 de marzo. Según indica Ortiz, «esto nos ha permitido cifrar ya en más de 1.500 las hectáreas afectadas, localizadas en los términos de Aguarón, Alfamén, Almonacid de la Sierra, Longares, Cosuenda, Cariñena y Tosos, y aún nos siguen llegando impresos».

Con estos datos, se ha solicitado un encuentro con el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, para tratar de tomar medidas conjuntas que permitan atajar esta situación.

De hecho, el Ayuntamiento de Cosuenda ya está impulsando distintas medidas y está «haciendo de correa de transmisión entre agricultores, la sociedad deportiva de caza, el Inaga y la Dirección General de Gestión Forestal para que Cosuenda permanezca en el anexo II como municipio muy afectado por los daños y poder seguir acogiéndose a las medidas excepcionales», explica el alcalde, Óscar Lorente.

Y es que los conejos están causando graves daños en los cereales, olivos, almendros, cepas... por lo que el consitorio ha impulsado recogidas de firmas para acogerse a la posibilidad que establece la Ley de Caza de Aragón que permitecazar conejos de lunes a domingo, algo que se está realizando en la localidad y que incluye la caza nocturna.

Además, desde el consistorio se han facilitado cajas de cartuchos a cada cazador de la sociedad local, y en el caso de los cazadores con hurones se han dado más cajas. También con la ayuda de máquinas de la DPZ se han eliminado pedregueras y cados o madrigueras, iniciativas que han contribuido a la notable disminución de la población de conejos.

Sin embargo, Lorente insiste en que «para combatir esta plaga es necesaria la colaboración de todos: instituciones a todos los niveles, agricultores y una mayor presencia de cazadores ». T