El Ayuntamiento de Longares participó en la tercera edición del programa Desafío organizado por la DPZ y la Universidad de Zaragoza, con el que estudiantes universitarios hacen prácticas en empresas, instituciones y asociaciones de los municipios zaragozanos.

Desde noviembre y hasta fin de año, Elisa, una estudiante de 4º del grado en ADE, realizó labores de apoyo a la secretaría y la intervención del consistorio, gracias a una beca financiada por la institución provincial.

El programa Desafío , que se ha popularizado como el Erasmus rural , es una de las líneas de trabajo que ha impulsado desde su creación la Cátedra DPZ sobre Despoblación y Creatividad, la primera de este tipo que se constituyó en todo el país.

Como novedad, el pasado año y por vez primera, incluyó una línea de becas específica para recién graduados que se bautizó como programa Arraigo y que ha permitido que jóvenes que han acabado su titulación en los tres últimos cursos puedan hacer prácticas en la zona de la provincia en la que residen.

Este programa, que ha sido reconocido como práctica ejemplar a escala continental por redes europeas como Euromontana, fue galardonado por el Gobierno de Aragón con el premio Responsabilidad Social de Aragón (RSA) 2019 dentro de la categoría dirigida a entidades sin ánimo de lucro, y en el 2020 recibió el premio Expansión a la Innovación en Recursos Humanos.

Los programas Desafío y Arraigo persiguen desde su creación tres objetivos: mejorar el aprendizaje y el desarrollo personal de los estudiantes a través de une inmersión en estos escenarios, facilitar que el talento llegue a un ámbito tan sensible como el medio rural e implantar políticas desde una nueva perspectiva basada en la innovación y en la cooperación entre instituciones. T