La primera de las charlas del ciclo sobre mujer rural y covid estuvo impartida por Noelia Domínguez, trabajadora social de la comarca Campo de Belchite, quien puso énfasis en que las mujeres son, en mayor medida, las que requieren la ayuda de los servicios sociales en el medio rural. Explicó que existe la creencia de que el medio rural es predominantemente masculino, pero que «no se puede olvidadar a las mujeres adultas y a las niñas».

Tras un repaso de la situación de la mujer en el medio rural, la trabajadora social destacó el papel que juegan las asociaciones de mujeres de los municipios, a las que definió como «imprescindibles». «Son espacios colectivos de entendimiento y solidaridad. Dan una visibilidad tremenda a las mujeres del medio rural y son toda una oportunidad de autonomía y participación», afirmó Domínguez.

CARENCIAS Y NECESIDADES

De igual forma, Noelia Domínguez se mostró preocupada por los problemas y necesidades del entorno rural. Los cuidados, el transporte y servicios, los medios de vida o la conexión a internet y las comunicaciones son fundamentales para no dejar atrás a las mujeres del entorno rural, según explicó la trabajadora social. T