Longares celebró entre los días 6 y 10 de mayo sus fiestas de la Santa Espina, que se celebran cada año en honor al Ecce Homo, obra del escultor Alonso Cano, que fue donada a la iglesia de la villa en la segunda mitad del siglo XVII, por el arzobispo de Granada e hijo adoptivo de Longares, Diego Escolano, y que cuenta con gran devoción por parte de todos los longarinos y vecinos de localidades cercanas.

Las fiestas comenzaron con la exposición de las obras realizadas por los alumnos del curso de dibujo y pintura de la localidad, continuando con un concierto conjunto a cargo de las bandas de música de Aguarón y Longares, un toro de ronda y la Fiesta Locura con animación y la música de los dj’s Rafa Torres, Manu Herrera y Alex Melero.

El domingo siguió la programación con una actividad de animación a la lectura dirigida a los niños y niñas que corrió a cargo de la compañía Chispandora, quedando para la tarde el concierto de la orquesta laudística del municipio, además de una sesión de vaquillas de la ganadería Javier Soria.

RECTA FINAL

Después de descansar el lunes, las fiestas prosiguieron el martes por la tarde con una merienda a base de bocadillos de bacon y queso, realizada por la AMPA del colegio público longarino, que estuvo amenizada por La Fania Perfect, orquesta que también se encargó de animar la noche de la víspera.

El miércoles 10, día grande de las fiestas, tras la diana y la misa de Perosi, los vecinos se trasladaron al pabellón municipal para disfrutar de un suculento aperitivo popular. Por la tarde, las reses de Javier Soria recorrieron las calles del encierro, y posteriormente la Asociación de Mujeres Virgen de la Puerta preparó en el pabellón una chocolatada, amenizada por la Banda de Almonacid de la Sierra, para finalizar con un dulce sabor de boca estas fiestas de primavera de Longares. T