La I Maratón de Cuentos en Alfamén fue una idea que nació al pasear por sus calles y ver sus fachadas decoradas con murales de Arte Urbano. Pensando en cómo acercar la cultura a sus gentes, potenciar y enriquecer el pueblo, se planteó mezclar, por un lado, el trabajo que hace Chispandora con su buen hacer de animación, teatro de calle y narración oral.

Alfamén contaba con los murales de Arte Urbano, que iban a ser un decorado perfecto. Y, por otro, cuatro narradoras contarían a diferentes horas de la jornada y en diferentes puntos del pueblo sus historias. Para tal evento participaron Lu de Lurdes, Soledad Jiménez, Carmen Conguantes y la propia Chispandora.

Pero en Alfamén hay 13 murales. ¿Cómo se unirían las narraciones orales y los murales que faltaban por visitar? La respuesta fue inmediata. Se unirían con un pasacalles llamativo, limpio de contaminación y muy dinámico denominado Naribol. Y así nació esta idea que se presentó a la alcaldía de Alfamén y que, junto a la concejalía de Cultura y a la técnico de la biblioteca, muy pronto fue bien recibida y valorada positivamente para su adaptación en el mes de junio, una vez finalizadas las clases de los escolares.

Así, el 23 de junio, a las 11.30 horas, comenzó la I Maratón de Cuentos Alfamén te Cuenta en la plaza del Ayuntamiento. Tras la presentación del proyecto a los vecinos de Alfamén, Los Naribol iniciaron la maratón con una dinámica grupal, que no dejó indiferente a nadie. Los Naribol eran pasacalles compuesto por dos patines eléctricos decorados con pajaritas de colores tamaño persona, un carrito barco de donde salía una música contagiosa y difícil de olvidar y un carro libro que daba la opción de coger libros o cambiarlos antes y después de cada narración. Tras esta dinámica comenzó el recorrido por las calles del pueblo hasta llegar al primer punto donde esperaba la primera narradora, Soledad Jiménez. Tras esta actuación, Los Naribol y los vecinos que aguantaban el calor y el sol, continuaron el recorrido por la plaza del Mercado haciendo paradas técnicas delante del mura de la sandía de DOA, con juegos y acciones dinámicas grupales.

Así se llegó hasta otro mural famoso, el muñeco que emula la fermentación del vino con los colores de la bandera local de Alfamén, donde esperaba Carmen Conguantes para contar historias de otros pueblos y de otras épocas pasadas. La narradora relató episodios gloriosos de la Historia de Aragón.

Tras esta narración, la gente de Alfamén llegó junto con los Naribol hasta las piscinas, donde pudo refrescarse, tomar unos refrescos y comer en el gastrobar. La compañía pudo reponerse y descansar un buen rato.

El Maratón de Cuentos volvió a arrancar a las 18.00 horas con una gran sorpresa. Los Naribol habían pasado de ser dos pajaritas, a ser cuatro y un carro de sonido. Llenaron de color, música y dinámicas grupales a lo largo y ancho del césped. Tras cada juego se acercaban al público para interactuar con él a los puntos donde esperaban Lu de Lurdes y Marisa Chispandora.

La magia de los cuentos, la belleza del entorno, las narraciones y la ilusión de los más pequeños hicieron que las piscinas se convirtieran en un mundo de sueños, de cultura y lleno de color decorado por la frase base del proyecto Un pueblo por la Cultura.

Pero ahí no quedó todo. «No solo los peques disfrutaron de estos momentos. La idea era llegar a todas las edades. Los cuentos no son solo para niños y niñas», dijeron.

Los cuentos hacen recordarte que dentro de ti existe un niño al que le gusta sentir, oír y vivir experiencias de vida traducida en cuento. Por tal razón se alargó la jornada para festejar también la noche de San Juan con una gran hoguera en los fogones.

A las 21.30 horas comenzó la narración para adultos. Al principio, la gente andaba distraída, no sabían muy bien que era eso de los cuentos para adultos pero, poco a poco, las narradoras fueron enganchando con sus gestos, sus palabras y su presencia a los adultos y pequeños. Pronto, todos juntos disfrutaron en plan familiar de las historias que contaron las artistas.

«El proyecto fue un éxito y una gran experiencia para repetir. No debería quedarse en un día especial, creemos que trabajar en una segudna maratón podría llegar a atraer más público de otros municipios llenando Alfamén de cultura, arte urbano y arte callejero que, sin duda, potenciará la base del proyecto inicial que no es otra que Un pueblo, una comarca por la Cultura», apuntaron los responsables de la actividad. T