Cosuenda celebró un año más la ya tradicional noche de Halloween con los más pequeños. Reunidos todos en la plaza, los niños del municipio salieron a repartir sustos por las calles y domicilios, llenando sus calabazas con un montón de caramelos. Como todos los años, esta actividad resultó más divertida que terrorífica, pero no faltaron los disfracez ni los tratos típicos de este día. T