El Gobierno central ha suscrito un acuerdo con la multinacional IBM para la construcción de un "supercerebro", el segundo del mundo en potencia y velocidad de cálculo, y que estará operativo a primeros del 2005. La inversión inicial para poner en marcha este supercomputador, que se instalará en Cataluña, asciende a 70 millones de euros. Este impulso inversor supone crear el Centro Nacional de Supercomputación, una iniciativa sobre la que opinan y en la que tomarán decisiones diversos expertos y científicos, y entre ellos, de manera relevante, el catedrático Mateo Valero, de Alfamén, localidad en la que reside su familia, y en concreto su madre. En las declaraciones efectuadas a diversos medios de comunicación, el pasado mes de febrero, Mateo Valero reconocía la importancia del proyecto, y la repercusión que tiene para todo tipo de investigaciones y de avance tecnológico. En su opinión, según dijo a los medios escritos el científico aragonés, "una vez conseguido del superordenador, lo más importante es garantizar un sistema de trabajo y de reparto de sus recursos que garantice la buena utilización de toda su potencia". En ese futuro comité que nombrará el Gobierno central tendrá mucho que ver Mateo Valero, quien empezará sus trabajos para dotar al nuevo Centro Nacional de Supercomputación de las herramientas y del personal necesario, "ya que el superordenador coloca a España en primera división, por lo que debería conectarse a la red europea de supercomputación Geant", preciso el científico aragonés.