Juan Antonio Sánchez Quero volvió a ser reeligido como presidente de la Diputación de Zaragoza (DPZ) en su sesión de constitución el 1 de julio. El socialista obtuvo la mayoría absoluta con los apoyos del PSOE y En Común-IU, la abstención de Podemos y el voto en blanco del resto de grupos -el PP, Ciudadanos y Vox-. En dicha sesión tomó posesión de su cargo como diputado provincial Óscar Lorente por el Partido Judicial de Daroca. Para Lorente, alcalde de Cosuenda desde 1995, es su quinto mandato.

En su discurso, Sánchez Quero se comprometió a que en este nuevo mandato la DPZ contribuya de forma activa a la consecución de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); combatir la brecha digital impulsando tanto infraestructuras como un «ambicioso» plan de formación para los habitantes del medio rural; y apostar por la modernización, la transparencia, participación y servicio como ejes de su mandato. Además, volvió a reclamar una financiación local justa que reconozca a los consistorios y las diputaciones como un gran motor de desarrollo para los ciudadanos; emplazó a la DGA y Estado a colaborar y buscar un renovado marco de apoyo económico a la provincia de Zaragoza; y ofreció al resto de partidos «una mano tendida para sacar adelante proyectos de consenso».

Sánchez Quero destacó que en los últimos cuatro años la DPZ ha conseguido «mucho» con iniciativas como el Plus, el servicio Ecoprovincia o el servicio integral de asesoramiento para los ayuntamientos, pero recordó que «sigue habiendo mucho por hacer». «Estamos llamados a responder a la llamada de auxilio de nuestro medio rural, que sigue estando en una situación de auténtica emergencia demográfica, insistió. T