Unas breves líneas después de las vacaciones de Navidad para comunicaros que continuamos con los últimos días de prácticas en las diferentes residencias de la Comarca y repasando en el aula los puntos más importantes del temario, como primeros auxilios, nuestras actividades en la atención en domicilio e instituciones, baños en cama y los diferentes tipos de comunicación con el usuario (asertividad, sistema aumentativo y sistema alternativo -SAAC- ).

Son nueve los días que nos quedan para terminar el Certificado de profesionalidad en instituciones, pasando por las cuatro residencias de la Comarca: Virgen de la Fuente en Muel, Beata M.ª Pilar Izquierdo de Alfamén y Fundación Adislaf y VItalia José Bibrián Sanz en Cariñena, residencias muy parecidas, pero a la vez muy distintas.

En todas ellas realizamos los conocimientos adquiridos durante el certificado con la ayuda inestimable de las titulares y seguimos aprendiendo las diferentes formas de trabajo siempre adaptadas a cada usuario, fomentando su autonomía e independencia y dándoles la atención que precisan.

Cada residencia tiene una personalidad propia, una dinámica de trabajo diferente, con unas características que nos han permitido percibir nuestras responsabilidades futuras con ilusión y entusiasmo. Sin embargo, todas tienen en común la consideración personalizada hacia las personas que presentan algún tipo de dependencia o necesidad por la edad. Respecto a la fundación Adislaf, los usuarios suelen realizar labores en el taller ocupacional con dedicación y responsabilidad, siendo un estímulo para nosotras el que nos permitan colaborar con ellos en el etiquetado de botellas de vino y en lavandería.

RESPETO Y TRATO HUMANO

Todas coincidimos en que por muy diferentes que lleguen a ser las residencias, bien por tamaño o por número de usuarios, el ingrediente principal y común es el cariño, respeto y trato humano hacia los residentes, mismas características que se repiten en el servicio de ayuda a domicilio -SAD-.

Durante la realización del certificado, nos hemos dado cuenta de la importancia del Servicio de Ayuda a Domicilio para que los usuarios permanezcan el mayor tiempo posible en su domicilio fomentando así su independencia y autonomía; llegado el punto en que esto ya no es posible por múltiples circunstancias de la vida y tienen que ser institucionalizados; aquí comienza el papel tan importante que tienen las residencias ya que en ellas disponen durante 24 horas al día de recursos humanos y materiales para atenderles.

Por último, queremos dar las gracias a las cuatro residencias de la comarca por la buena acogida que hemos tenido en todas ellas y por permitirnos completar nuestra formación profesional, desde el personal directivo a los usuarios con los que hemos pasado momentos entrañables. De nuevo muchas gracias y hasta pronto. T