Una jornada de puertas abiertas puso fin a la exposición "El vidrio de Buquoy" a finales del mes de abril. En esta jornada, con ediciones anteriores en San Valero y San José, los visitantes pudieron conocer el proceso de elaboración de la cerámica de mano de alfareros y decoradoras.

Aprovechando la exposición del vidrio de Buquoy, también se incorporan a las jornadas maestros sopladores de vidrio que realizarán demostraciones de este arte.

Otra nota destacada de este último fin de semana fue la instalación de una estafeta de correos con un matasellos alegórico a la exposición.

Alumnos del conservatorio profesional de música amenizaron la exposición.

La exposición ha mostrado el esplendor y belleza del afamado cristal de los talleres Buquoy, ubicados en la región checa de Nové Hrady, desde sus orígenes en 1620 hasta mediados del siglo XIX. Se ha realizado una selección de las mejores piezas de la colección pública perteneciente al Museo Nacional de Praga, para trazar la trayectoria y evolución histórica tanto de las formas y modelos como de la composición del vidrio de Buquoy.

Con las creaciones procedentes de sus talleres de vidrio, los Condes de Buquoy desempeñaron un papel vital en la producción de cristal de Bohemia durante casi 300 años. De sus doce talleres localizados en el sur de Bohemia surgieron numerosas innovaciones de gran trascendencia desde el punto de vista técnico y artístico. No obstante, los Buquoy no fueron una dinastía de fabricantes de vidrio en sentido estricto, sino más bien, señores feudales con extensos dominios.

El nacimiento del admirado cristal de Bohemia se debió por un lado, al proceso de emancipación de la industria vidriera transalpina de su dependencia de los modelos italianos a lo largo de la segunda mitad del siglo XVII y, por otro, a un cambio en el modo de vida y gustos de la nobleza.