El pasado 1 de julio abrieron sus puertas un año más las piscinas municipales de Longares, que se convierten en el centro neurálgico de la localidad durante la época estival. Aunque en esta ocasión, lo han hecho con unas normas especiales debido al riesgo latente por covid-19, y con una fecha de finalización más tardía para compensar el mes de junio y la ausencia de fiestas patronales, ya que permanecerán abiertas hasta el 13 de septiembre.

Dadas las circunstancias de la actual crisis sanitaria, se han establecido una serie de medidas de prevención, desinfección, limpieza y control de aforo para ajustarse a los requerimientos sanitarios establecidos para este tipo de instalaciones.

Las normas de acceso podrán variar a lo largo de la temporada, de acuerdo al número de abonados, al uso que haya en determinadas horas del día, y a las directrices que marquen las autoridades sanitarias.

Dado que el número de abonados de temporada va a superar con creces el aforo permitido, este verano de forma excepcional no se van a vender abonos quincenales ni entradas diarias, y para evitar la llegada de gente de otros lugares donde sus ayuntamientos han decidido no abrir las piscinas, sólo podrán adquirir abonos las personas que tengan una relación directa con Longares.

Desde el consistorio longarino señalan que «lo más fácil hubiese sido no abrir las piscinas este año con la excusa del coronavirus como han hecho otros municipios», pero han preferido abrirlas con un protocolo que cumpla con los requerimientos sanitarios, y asumiendo que las restricciones de aforo podrían generar críticas entre los más inconformistas, ya que los abonos de temporadas anteriores están cerca de triplicar el aforo que las autoridades sanitarias permiten en la zona de baño para esta temporada.

Por otra parte, desde el 13 de julio y hasta el 28 de agosto, de lunes a viernes y en horario matinal, los niños de 3 a 12 años dispondrán de un espacio de ludoteca donde hacer juegos, manualidades, dinámicas y actividades divertidas y educativas, y que todos los veranos tiene una gran demanda como herramienta de conciliación de la vida familiar.

Esta actividad, desarrollada por la empresa Actinova, contará también como es lógico con las medidas de prevención que marca la normativa de la nueva normalidad para hacer frente a la pandemia. T