Como en años anteriores, los vecinos y no vecinos de Aladrén se reunieron en el pueblo para el puente de la Constitución con motivo de la matanza del cerdo o mejor dicho, hacer el mondongo. Durante los días 6 y 8 de diciembre se llevaron a cabo las diferentes faenas. Elaboraron los embutidos tradicionales y los más concretos de la zona: morcillas, longanizas, chorizos, bolas butifarra y fardeles. La carne se trajo ya despiezada. José y Pili Pellejero, ambos carniceros, se ocuparon de todo lo necesario: carne, maquinarias, especias, madejas, telas, delantales... y también de organizar el programa a seguir.

Entre trabajo y trabajo se fueron preparando además los almuerzos y comidas para todos aquellos que se apuntaron al evento: judías con oreja, careta y patas, lomo con tomate, migas con panceta, morcillas, bolas y brasas.

Al final, todo el producto se distribuyó en lotes a repartir entre los asistentes: un poco de cada para probar todo.

Es la tercera vez en pocos años que se hace la matacía, siempre en las mismas fechas y tiene gran aceptación tanto en mayores como en jóvenes. Los más veteranos disfrutaron recordando tiempos pasados en que la familia y vecinos se reunía en torno a esta fiesta tan especial. Y los que no la han conocido ni vivido observaban y se apuntaban a lo que les dejaban: revolver las masas, echar las especias, colocar las madejas, hacer los fardeles, preparar las mesas y comidas y... fregar (esto último alguno más que otros). El tiempo acompañó y también las ganas de comer estas viandas y además en compañía.