Más de 20 actos conformaron el programa festivo de San Cristóbal en Aguarón, del 10 al 14 de julio. El día del patrón comenzó con la misa y la bendición de vehículos en la ermita del Santo y la participación del coro de Aguarón. Después, todos disfrutaron de juegos tradicionales y practicar el deporte aragonés por excelencia: el tiro de barra, organizado por el Club de Barra Aragonesa de Aguarón. Acto seguido comieron una riquísima paella en el pabellón.

El jueves 11 se dedicó a los más pequeños con varios hinchables acuáticos en las piscinas y un aperitivo por la tarde. Por la noche, la fiesta de las piscinas auguraba unos grandes días de júbilo y diversión para jóvenes y adultos. Al día siguiente se celebraron los concursos de guiñote y petanca y, por la tarde, la fiesta de la espuma.

Por la noche, comenzaron los festejos taurinos con el Toro de Ronda, de la ganadería de Javier Soria de Longares, amenizado con la charanga de Cariñena. Después, la charanga fue recogiendo a todos para ir al pabellón, muy animados y preparados, para disfrutar de una gran noche con la Crazy Party de los Bankhunters, un grupo de cinco chicos que embarcaron a los asistentes en una fiesta llena de locura y diversión, y que dejaron para el recuerdo de todos una noche inolvidable.

El sábado soltaron varios carretones para crear afición en los más pequeños, patrocinado por Arruga y Tacheli, y después salieron los cabezudos por el pueblo, carrera de cintas y más juegos tradicionales. Por la tarde, la Orquesta Tarantella ofreció un gran café concierto, como siempre. La charanga amenizó a todos el camino que lleva del pabellón hacia el ayuntamiento para esperar la salida de la primera vaquilla.

Por la noche estaba programado engamellar dos toros por las cuadrillas de Cariñena y Aguarón, pero el segundo toro hirió a un integrante de la cuadrilla de engamelladores de Aguarón y no salió. Desde estas líneas, deseamos una pronta recuperación tanto a Javier como a Ramón, sabiendo que los percances sufridos no van a mermar la gran afición que tienen. Después de la ronda tuvo lugar un gran baile con la orquesta Tarantella. En el descanso hubo recena de migas para todos y después discomóvil para los más madrugadores.

El domingo, a pesar del frío, los más atrevidos y las más osadas pudieron refrescarse en el tobogán acuático. Después de comer en el pabellón tuvo lugar un gran espectáculo de canción española y de humor por Ana Gallardo y Luis Miguel. Y, como último acto, las vaquillas de Javier Soria mostraron su bravura y ofrecieron a los aficionados un gran fin de fiestas.

La Comisión de Fiestas trabajó para cumplir las expectativas de los vecinos, con gran participación y deseando la máxima afluencia posible. El consistorio agradece a los más de 500 colaboradores, voluntarios que han ayudado a preparar todas las actividades y a todos los aguaroneros que disfrutaron de los festejos de San Cristóbal. T