Cada 29 de abril, Mezalocha honra a uno de sus santos más queridos, San Pedro Mártir. Dos peculiaridades distinguen esta festividad, como son la procesión del santo, desde la iglesia de San Miguel al peirón que tiene dedicado el santo a la entrada de la villa. Una vez allí se procede a la rendición o «riña» de las banderas, donde la costumbre establecía que la blanca, que representaba el bien, vencía sobre la roja, que representaba el mal.

Además, tradicionalmente el santo iba cubierto de ramas de fresno y, al igual que las banderas, era portado por los quintos del año, cristianizando así la tradición pagana de protección del árbol, mágico y sagrado, a los jóvenes que iban a servir al ejército.

Otra particularidad es que la cena típica de esta fiesta es a base de caracoles.

Hay que reseñar que al caer este año en sábado, la afluencia a los actos fue notable, terminando la jornada con una cena en el pabellón municipal y disco móvil, organizada por la activa y animosa Comisión de Fiestas. T