Como ya es tradición, Mezalocha celebró las vacaciones navideñas, que conllevaron la vuelta a la villa de muchos de sus antiguos habitantes, con una serie de actividades que fueron elaboradas en estrecha colaboración por el ayuntamiento de la localidad y la Asociación de Mujeres Águila Real.

Por un lado, una serie de talleres y juegos de entretenimiento infantiles hicieron las delicias de los más pequeños y, para los no tan pequeños, se programaron monólogos en el casino y la cuarta edición de la carrera San Silvestre.

Pero el plato fuerte fue el cotillón de fin de año en el pabellón municipal, que congregó a 120 mezalochanos y que combinó una deliciosa cena para culminar con disco móvil hasta bien entrada la madrugada.

Como colofón de estas celebraciones, aún quedaba la llegada de los Reyes Magos a la iglesia parroquial de San Miguel para repartir su carga de regalos a los que allí se congregaron. Estos estuvieron acompañados por la actuación de la coral San Antonio de Padua que, como siempre, ofreció un hermoso concierto de villancicos. T