Los cerca de 4.000 vecinos de Arcosur no están conformes con el estado del barrio. Además de que las urbanizaciones siguen sin acabarse, se han colocado antes las papeleras para recoger los excrementos de los perros que las que sirven para arrojar un papel. Según los vecinos la explicación radica en que las primeras las coloca el ayuntamiento, mientras las otras son menester de los promotores del suelo, la junta de compensación.

Además, los habitantes de Arcosur están molestos, ya que se ha terminado de construir antes un campo de golf que un parque público donde pasear con los niños. Pero esta reivindicación parece haber sido atendida recientemente y ya se están cercando algunas zonas en la que se implantarán los divertimentos infantiles.

El presidente de la junta de compensación, Antonio Olmeda, así lo destacó al término de la asamblea celebrada con los propietarios de suelo para anunciarles el acuerdo marco de financiación que dará un respiro a los morosos y esperanza a continuar ejecutando el proyecto. En la misma también anunció la inversión necesaria para construir tres parques infantiles en el barrio, tan dispersos como los propios bloques de viviendas, ahora con capacidad para alojar a 6.600 hogares, pero de momento con solo la mitad habitados.

La realidad de Arcosur es que es un barrio que no tiene centro de salud, ni farmacia, ni colegio propio, a pesar de que esta era una de las condiciones impuestas por el ayuntamiento para aumentar la edificabilidad en el barrio, por lo que sus vecinos seguiran luchando para lograra esos equipamientos y servicios esenciales. .