El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado luz verde a la colocación de las diez casetas de intercambio gratuito de libros -bookcrossing- que se van a colocar en el distrito de Casablanca. La junta municipal acordó solicitar en el pasado pleno del 23 de enero un informe a Servicios Públicos del consistorio para conocer el estado en el que se encontraba el expediente que daba autorización para poder instalar las minilibrerías que albergarán este servicio, ya que "nos hubiera gustado ponerlo en marcha antes, pero no ha sido posible", explica la presidenta de Casablanca, Leticia Crespo. Con la llegada de la autorización, "el servicio estará en marcha para la primavera", explica la concejal-presidenta.

Las estanterías para los intercambios se pondrán en diferentes puntos del distrito, concretamente, tres en Valdespartera, en el paseo de Los Olvidados, los jardines situados entre las calles Cantando bajo la lluvia y Manhattan, y la plaza de la Edad de Oro (zona de los depósitos); habrá otras dos en Rosales del Canal, en el centro del paseo de las calles Beethoven-Bach (esquina con calle Rodrigo), otras dos en Montecanal, en la avenida de la Ilustración, dos en Casablanca Histórico (en el centro del parque de Los Incrédulos y en la plaza de la Ermita) y una en Santa Fe, en el cruce con la calle Jaca, enfrente del monasterio y la próxima parada de autobús. En total, diez. Posteriormente, "esta iniciativa también llegará hasta Arcosur", puntualiza Crespo.

Para estrenar el nuevo servicio de bookcrossing en el distrito, el pasado 27 de abril se realizó una actividad en la que se involucraron las Ampas de los colegios de la zona, así como las asociaciones de vecinos. El objetivo fue dar color y vida a las casetas que servirán de soporte para guardar los libros. La Junta Municipal de Casablanca ha donado 60 ejemplares para este fin, que estarán identificados con una pegatina en la que el libro estará perfectamente catalogado con un número que permite hacer un seguimiento del mismo a través de la página web: www.BookCrossing.com.

Gracias a este código se puede saber "donde ha estado el libro, quién lo ha leído, y otros aspectos curiosos de este tipo de intercambio de cultura que es gratuito. Con este modo de intercambio hay veces que los libros viajan por todo el mundo, dado que es un método estandarizado que funciona igual en todos los países", explica la presidenta de la junta, Leticia Crespo.

Bookcrossing es la práctica de dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores, que después harán lo mismo. La idea es liberar libros para que sean encontrados por otras personas que, tras leerlos, deben volver a dejarlos en su sitio para que otras personas puedan disfrutar de su lectura.

En otro orden de cosas también hay que destacar que la Junta Municipal de Casablanca sigue a la espera de conocer cómo evoluciona el tema de la apertura de la nueva biblioteca que se instalará en un local de titularidad pública que hay en la calle Ciudadano Kane. Este tema es el que se ha solicitado tratar en la próxima reunión del Patronato de Cultura -a petición de CHA-, una cita en la que "también queremos conocer el estado de las becas de comedor", precisa Leticia Crespo. Ambas propuestas "preocupan mucho en el distrito, y llevamos bastante tiempo esperando a que se convoque este patronato para saber algo al respecto", dice la presidenta de Casablanca.