Un lamentable error de planificación. Así justificó hace unos días el responsable municipal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, la tala de 59 árboles en la Ronda Hispanidad, a la altura del Hospital Militar, donde nadie se percató antes de su plantación y de que germinaran, de que había unas obras proyectadas en esa misma zona que iban a obligar a retirarlos pocos meses después de haberlos colocado allí. La consecuencia es que "solo dos de ellos han podido recuperarse". El resto, no tuvieron la misma suerte.

Así lo explicó el presidente de Ansar, Paco Iturbe, quien lamentó el "escaso cuidado" con el que se actúa en Zaragoza con el arbolado urbano. "Cada semana estamos asistiendo a la tala de árboles por cualquier obra, como si fueran un elemento más del mobiliario, como un banco o una marquesina, cuando en realidad cumplen una importante función ambiental y de mejora de nuestra calidad de vida en las ciudades", indica el divulgador ambiental.

En este caso, la denuncia la realizó una vecina de la zona, quien alertó que los más de 50 árboles que se habían plantado "durante el pasado invierno" habían sido talados de un día para otro. Así lo comunicó "hace unas semanas" a este colectivo ecologista, después de haber pedido explicaciones a Parques y Jardines y a los operarios que se encontraban en la zona de obras.

La explicación recibida la confirmó el responsable municipal de Medio Ambiente, Jerónimo Blasco, quien admitió la descoordinación con el servicio de Infraestructuras, que tenía prevista la colocación de un conducto de gas en ese mismo punto. La solución pasaba por talarlos, le explicaron a esta vecina, no por mover la zanja que se tenía que abrir a otro punto de la zona verde o de la amplia acera en la que se encontraban ubicados estos árboles.

PENA VECINAL

Así que la apariencia final es la de todos esos árboles cortados junto al muro que separa la calle del interior del Hospital Militar, a la altura de la entrada de las urgencias. En mitad de la zona ajardinada e interrumpiendo la hilera que conformaban con otras unidades que sí se han mantenido en pie. "En Zaragoza llevamos unos cuantos años en los que no se le da importancia al arbolado, pero esa situación, aparte de descoordinación entre Parques y Jardines y el área de Infraestructuras denota dejadez", apuntó Iturbe, quien insistió en que estas unidades plantadas "ya habían germinado y agarrado a la tierra".

A su juicio, no es tan solo un caso aislado de despreocupación, ya que en este mismo barrio y en otros existen "muchos tocones vacíos o árboles muertos no replantados".