Finalmente, el futuro colegio de Infantil y Primaria Zaragoza Sur se ubicará en la parcela E-2, situada entre Rosales del Canal y Arcosur. El departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón comunicó recientemente este emplazamiento a las familias del sur de la capital; ubicación que se ha decidido atendiendo a las necesidades de escolarización de este área de expansión de Zaragoza.
El centro tendrá tres clases por curso, además de comedor, gimnasio, servicios complementarios, área de administración, recreos y pistas deportivas. El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado la cesión provisional de la parcela y el Gobierno de Aragón está trabajando ya en la elaboración del anteproyecto para que las obras de construcción puedan comenzar en 2015.
Arqueros, Asociación de Vecinos de Arcosur, y Tirachinas, AMPA de Arcosur, han solicitado al departamento de Educación que este nuevo colegio sea llamado CEIP Adolfo Suárez. Ambas agrupaciones indican en un comunicado que "creemos que sería un buen homenaje y muy significativo para el barrio. Adolfo Suárez abanderó valores sociales y democráticos de participación y libertades esenciales, que deberían seguir siendo ejemplo y paso a seguir dentro de la educación pública, por el compromiso y lucha de los derechos de la sociedad en la que vivimos y que hoy tenemos gracias a pioneros como fue el expresidente".
MÁS DATOS
El departamento de Educación ha explicado además a las familias que en septiembre entrará en funcionamiento la primera fase de la ampliación del CEIP Rosales del Canal, que pasará a ser un colegio de cuatro clases por curso, en lugar de las tres actuales. Esta ampliación permitirá habilitar aulas puente hasta que entre en funcionamiento el centro Zaragoza Sur y ampliar la oferta educativa de la zona 5.
De esta forma, en el próximo proceso de escolarización Educación propondrá ofertar siete aulas para alumnos de 1° de Infantil en el CEIP Rosales del Canal; es decir, 175 plazas. Cuatro de esas aulas corresponderán al propio colegio y otras tres a alumnos del colegio Zaragoza Sur.
No obstante, los vecinos de la zona están preocupados, dado que ven "que las plazas que se ofertan no son suficientes, por lo que más de 200 niños tendrán que estudiar fuera del barrio", recuerda la AVV Los Montes de Valdespartera.
Así, la zona sur de la ciudad sigue demandando más recursos educativos, una preocupación que se ve reflejada en el proceso de escolarización, que arrancó el 24 de marzo y que ha hecho que colegios como los de Montecanal y Valdespartera I sean de los que más inscritos tienen, aún ofertando menos plazas que solicitudes.
El proceso de admisión oferta 275 plazas en Valdespartera (75), Valdespartera 2 (125) --donde Educación ha habilitado dos unidades más de las inicialmente previstas-- y Montecanal (75) --un centro situado muy cerca de Valdespartera y al que acuden numerosos niños de ese barrio--.
Pese a todo, el censo expone que en septiembre se escolarizarán un total de 517 alumnos. Si se tiene en cuenta que entre el 15% y el 20% opta por salir del barrio de forma voluntaria, cerca de 200 familias lo tendrán que hacer por obligación.
Para ello, el departamento de Educación, como ya hiciera el año pasado, ha habilitado aulas en otros centros para acoger a este alumnado sin plaza en su barrio. Los colegios César Augusto, Eliseo Godoy, Cesáreo Alierta y Doctor Azúa ofertarán una sala más --tal y como hicieron el curso anterior ante el conflicto ocasionado en Rosales--.
Además, se habilitará una más en el Recarte y Ornat (justo al lado del hospital Clínico), y una en el Antonio Beltrán (en Vía Hispanidad). También se abren dos vías nuevas, como el año pasado, en dos colegios concertados de Casablanca: Sagrada Familia y Virgen de Guadalupe.
Pero la solución no convence ni en Valdespartera ni a la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fapar). "Dicen que tardan menos en llegar a Romareda que a cualquier otro sitio, pero no es cierto porque el tranvía no deja en la puerta de los colegios sino que hay una distancia de diez minutos andando", exponen los afectados. Critican los criterios "economicistas, no pedagógicos y sin pensar en las familias" que, en su opinión, habría impuesto Educación.
