La AVV Lanuza Casco Histórico criticó el programa Zaragoza Redistribuye porque "menoscaba" la dignidad de las personas y no tiene en cuenta todas las necesidades alimentarias. Por ello, pide al ayuntamiento que las ayudas de urgente necesidad vuelvan a ser regidas únicamente por el reglamento municipal, y apuestan por sustituir las ayudas en especie por otras de índole económica.

Según explicó Javier Rodríguez, representante de la entidad, "se trata de un problema conceptual, de apostar por la justicia social, no por la caridad. Y no nos gusta la caridad porque supone un menoscabo de la dignidad de las personas". Para la asociación, este es un programa benéfico, "y la beneficencia es un concepto del siglo pasado que quieren poner ahora en boga".

Desde la entidad vecinal creen que el problema está en el "método empleado". Aguardar el turno del reparto en la cola, en centros públicos a la vista de sus vecinos, aseguran que les hace sentir "pobres y humillados" y provoca que algunas personas decidan no solicitar esta ayuda. "Apostamos por una renta básica, que todo el mundo tenga un mínimo de ingresos para satisfacer sus necesidades".

El testimonio de Aurora Tetler en el pleno de aprobación del presupuesto del 2014 alertó de que las condiciones en las que se produce la entrega de los lotes de comida "nos crea un profundo desequilibrio emocional". Un toque de atención que recogió el alcalde Belloch, quien le pidió al responsable de área, Roberto Fernández, que se mejore la forma en que se realiza para no estigmatizarles.