El Ayuntamiento de Zaragoza va a instalar baños públicos en la plaza del Pilar. Se trata de atajar una "deficiencia" que lleva años arrastrando este punto de la ciudad por donde, por la Basílica del Pilar y otros lugares de interés turístico, pasan miles de ciudadanos y visitantes cada día. Así que se ha pensado en habilitar excusados en un lugar de fácil acceso como es detrás de la fuente de la Hispanidad. De esta forma ya no será necesario tomar una consumición en un establecimiento del entorno para poder atender las necesidades fisiológicas. Un servicio que hacía mucho tiempo que había desaparecido de la plaza.

Así lo anunció el teniente de alcalde de Cultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, quien explicó que, aunque no hay fecha fijada para el inicio de las obras, el consistorio ya dispone de un proyecto redactado y confía en que "estén listos para las próximas fiestas del Pilar". Además, según pudo saber El Periódico de Aragón, tan solo será necesaria una inversión cercana a los 50.000 euros y podría confirmarse en breve su ejecución. Lo aseguró el concejal socialista después de que le preguntara el portavoz de Izquierda Unida, José Manuel Alonso, por la ausencia de baños públicos en un edificio como la Lonja, junto a la casa consistorial, que también recibe a numerosos visitantes en las múltiples exposiciones que organiza.

Sin embargo, Blasco matizó que la instalación de este servicio también conlleva algunas dificultades por el momento, como decidir quién asume la gestión de estas instalaciones, ya que no están dentro de un equipamiento municipal y alguien se tiene que hacer cargo de su mantenimiento y la supervisión.

El objetivo es dar respuesta a una deficiencia que supone un trastorno para el visitante de la plaza y, en ocasiones, también para los hosteleros del entorno, que tienen que soportar como algunas personas intentan utilizar sus aseos sin consumir, de manera que hasta ahora se vuelca sobre ellos la responsabilidad de tener que negar la entrada o asumir un mantenimiento mayor del que obliga su propia clientela. Pero también en los días de grandes aglomeraciones, en los que los establecimientos también se ven desbordados por los usuarios que buscan un baño.

Así que se ha pensado reutilizar el interior de la parte trasera de la fuente de la Hispanidad. Iba a ser sede de las bodas civiles pero ahora es utilizado por Turismo y Zaragoza Cultural como almacén y camerinos. Y seguirá siendo así, pero en un espacio más reducido.