El belén de la Casa Amparo, uno de los más grandes y visitados de Zaragoza, volvió a lucir sus mejores galas durante las pasadas Navidades. Las monjas del centro, con la ayuda de voluntarios de la institución, estuvieron preparando y colocando las cientos de piezas y ornamentos que decoraban uno de los más destacados portales navideños de la capital aragonesa, de 40 metros cuadrados. Originalmente este belén es el que construían las niñas del orfanato que estaba en la tercera planta. Muchas de sus figuras son de aquella época y se han ido ampliando con los años.

El nacimiento de 40 metros cuadrados se pudo ver del 13 de diciembre al 7 de enero. Entre las figuras que más llamó la atención fue la de un pastor que prepara la comida frente a una hoguera. Esta comida cambió a diario porque se trataba de la misma que se sirve todos los días a los residentes de la Casa Amparo. Desde hace tres años, el belén disfruta de una nueva tradición que consiste en incorporar cada Navidad una o varias figuras al nacimiento. Estas siempre hacen referencia y representan a personas importantes para los residentes de la Casa Amparo. Este año se homenajeó a las religiosas de la congregación de las Hermanas de San Vicente de Paúl que ayudan y cuidan diariamente de los residentes de la Casa Amparo.

Así, en el belén se representó a dos monjas caminando juntas: sor Inés Layana, anterior superiora de las Hermanas en la Casa Amparo, y sor Josefa Martínez, que se ha encargado durante años de la colocación y disposición del nacimiento. En el 2011 se incluyó la figura de Pilar Catalán, la técnico socio cultural que durante años fue responsable de las actividades de la Casa Amparo y en el 2012 fueron dos figuras de voluntarios que colaboraban en la residencia municipal. Una llevaba a una residente en silla de ruedas y otra acompañaba a otro del brazo. La inauguración contó con la coral, integrada por residentes de más de 90 años, que cantaron villancicos.

Este belén es famoso por el contenido especial que albergan sus figuras. De grandes dimensiones, sus piezas se han convertido en un homenaje a "la gente que quieren recordar" sus residentes, explicó el presidente de la Junta de Distrito del Casco Histórico, Jose Manuel Alonso.