Clásicos Luna, compañía teatral del IES Pedro de Luna de Zaragoza, ha participado en el XV Festival Juvenil de Teatro Grecolatino Prósopon Aragón, representando Miles gloriosus, la comedia más conocida de Plauto, y el espectáculo Sucedió hace 2.000 años. Clásicos Luna es un "Proyecto Educativo Teatral" de este centro escolar, situado en el Casco Histórico, que en esta ocasión ha integrado en su compañía teatral a más de 100 alumnos, actores, músicos y bailarines, de ESO y Bachillerato. Teatralmente, la compañía está dirigida por antiguos alumnos del instituto: Teatro La Clac.

Los festivales Prósopon de Teatro Juvenil constituyen un proyecto educativo, a nivel nacional, que promueve la cultura grecolatina entre los estudiantes a través del teatro. En Aragón hemos celebrado en este mes de marzo sus 15 años de existencia, y han sido más de 3.000 alumnos de 55 centros de Secundaria y Bachillerato los que asistieron como público a las cinco representaciones programadas: Helena de Eurípides y La asamblea de mujeres de Aristófanes, a cargo del grupo Selene Teatro del IES Carlos III de Madrid, el lunes 31 en el Teatro Principal de Zaragoza; y Miles Gloriosus, representada por Clásicos Luna, en el Auditorio del Palacio de Congresos de Huesca el 1 de abril y, un día más tarde, cerrando el festival de nuevo en el Principal de Zaragoza.

El espectáculo inaugural de estos festivales tuvo lugar, el 29 de marzo, en un espacio emblemático del Centro Histórico de Zaragoza: el Museo del Teatro Romano, donde centuriones, matronas, ciudadanos, meretrices y cónsules desfilaron entre las milenarias ruinas del teatro de Caesaraugusta. El profesor Cristóbal Barea, coordinador del festival, presentó el programa del XV Festival Juvenil de Teatro Grecolatino Prósopon de Aragón.

A continuación, ante más de 200 espectadores, Clásicos Luna, formada en esta ocasión por alumnos del bachillerato de artes escénicas, música y danza, puso en escena el espectáculo teatral y musical Sucedió hace 2.000 años, un guiño a la celebración del bimilenario de Augusto. La representación, de unos 30 minutos de duración, quiso también rendir homenaje al propio edificio del Teatro Romano, imaginando una inauguración del mismo, para la que se esperaba la llegada del emperador Tiberio (14 d.C. al 37 d.C.), sucesor de Augusto y promotor del edificio del Teatro en Caesaraugusta.