Vecinos y colectivos sociales convocados por la Pataforma en Defensa de la Salud Mental en los Barrios se concentraron el pasado 2 de abril en la plaza Rebolería para mostrar su rechazo al cierre "por parte del Gobierno de Aragón" de la Unidad de Salud Mental de Rebolería, "sin contar con la participación de los usuarios y sus familias y entidades sociales que trabajamos en el Casco Histórico", manifestó la AVV Lanuza Casco Viejo, una de las entidades participantes. "No creemos que dicha unificación signifique ninguna mejora, sino que estamos seguros de que supone un paso atrás en la atención integral dentro del modelo de atención comunitaria que recomienda la Organización Mundial de la Salud", añaden.

Para esta asociación, la creación de las Unidades de Salud Mental (USM) fue "un gran logro de colaboración entre la Atención Primaria y Especializada y una forma de acercamiento a la población". También insistieron que la USM de Rebolería, una de las de mayor demanda y más grandes del sector II, "atiende a muchas personas en riesgo de exclusión y con problemas socioeconómicos que de ser asignados a otro sitio nos tememos el abandono de sus respectivas terapias y medicamentos", lamentaron.

La AVV Lanuza criticó que su traslado implicará la pérdida de muchos pacientes y la estigmatización de los usuarios. Por ello solicitan el mantenimiento de la unidad "en el sitio que ocupa y con los mismos recursos que hasta ahora, como mínimo".