La tasa de riesgo de exclusión en menores de 16 años creció un 5% en tres años, situándose en el 28,9% en el 2012. La educación se presenta como la solución para evitar que este estado se eternice. Y el compromiso de las administraciones públicas y privadas para disminuir la segregación social son ya una exigencia social. Motivo por el que el Ayuntamiento de Zaragoza ha renovado dos convenios con la Obra Social de la Caixa por un valor de 2,7 millones de euros dirigidos a los menores y a la comunidad intercultural. El objetivo se centra en "proteger a los niños y a sus familias y coordinar los movimientos ciudadanos para mejorar la convivencia", aseveró el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch.

Caixa Proinfancia está dirigido a menores de 16 años en situación de pobreza y exclusión social. Las familias son clave. Si el entorno no mejora, es difícil que los niños "no se vean en peligro", explicó Marc Simón, director del área de Integración Social de La Caixa. En 2013, con este proyecto se atendió a 2.538 niños y 1.401 familias en Zaragoza. El 77% de las actividades se centraron en la educación, siendo el refuerzo escolar la más necesaria (41%). Las ayudas destinadas a cada grupo de trabajo han ido in crescendo desde 2007. Actualmente, se invierten 833 euros a los menores y 1.607 a las familias.

El programa cuenta con la colaboración del ayuntamiento y 21 entidades sociales, coordinadas por Fundación Federico Ozanam, Hijas de la Caridad e YMCA. Trabajar por mejorar el entorno de los menores no serviría de nada si no se actuara el de la ciudad. El proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural, que cuenta con un presupuesto de 85.000 euros, centra sus esfuerzos este 2014 en el Casco Histórico, consolidando el barrio, fortaleciendo sus comercios y fomentando la cohesión entre culturas aunque, como dijo Belloch, en Zaragoza existe una buena cohesión social.