La normativa sobre tenencia de animales que entró en vigor el pasado 10 de enero no significa dar carta blanca para que los perros puedan vagar libremente por la ciudad. La ordenanza, que abre la mano a que los negocios de hostelería puedan permitir libremente la entrada de animales, establece una serie de limitaciones de cumplimiento obligatorio para los propietarios. De forma que los perros de razas consideradas peligrosas nunca tendrán derecho a ir sueltos en los horarios establecidos, que abarcan desde las 20.00 a las 9.00 horas en invierno, y de las 21.00 a las 9.00 horas en verano, en las zonas verdes de más de 1.000 metros cuadrados.

Además, los perros no podrán entrar, ni sueltos ni atados, en las zonas infantiles y de juegos, así como tampoco invadir lagos, estanques y parterres.

De momento, Zaragoza es ya una ciudad más amable para las mascotas, en especial para los perros. La entrada en vigor de la Ordenanza Municipal sobre la Protección, Tenencia Responsable y Venta de Animales sitúa a la ciudad entre las más avanzadas en la materia a nivel europeo.

TRANVÍA Y BUS

La normativa contiene otras novedades importantes, como la posibilidad de acceso de un solo ejemplar de más de 10 kilos al último vagón de cada convoy del tranvía. Este animal deberá ir provisto de bozal o similar e ir debidamente atado. Además, podrán viajar dos ejemplares con estas mismas características si el dueño es la misma persona.

Asimismo, en el último vagón del convoy podrá haber animales de menos de 10 kilos, sin transportín, pero con bozal o similar y en los brazos de sus propietarios. En el resto de los vagones podrán viajar animales, a condición de que lo hagan en transportín o cualquier habitáculo parecido. La implantación del reglamento específico del tranvía será sometida a un periodo transitorio de prueba de seis meses.

En el bus urbano podrán entrar únicamente los animales que vayan en transportín, siempre que no pesen más de 10 kilos.