El funcionamiento de un Instituto Confucio difieremucho del modelo tradicional de academia o escuela oficial de idiomas que se concibe en España. Es el equivalente al Instituto Cervantes, con una gran diferencia: el potencial económico y los recursos que destina China. Además de la formación, aplica un modelo de intercambio de alumnos y profesores entre universidades, material didáctico a centros de enseñanza que imparten chino como asignatura curricular y becas.