El Gobierno de Zaragoza aprobó con carácter inicial el plan especial de Averly, el instrumento de planeamiento que tiene por objeto regular la urbanización y edificación, ordenando detalladamente el sector. El avance en la tramitación se produjo una vez que el pleno aprobara en julio alzar la suspensión de la tramitación que se había adoptado de modo paralelo a la suspensión de la tramitación de la licencia de derribo de los edificios no sujetos a protección y que se sigue manteniendo hasta que el Supremo decida sobre el recurso de casación que interpuso Apudepa.

La Gerencia de Urbanismo decidió seguir las recomendaciones que efectuó la Fiscalía General del Estado en un oficio remitido al Ayuntamiento de Zaragoza en junio, donde se señalaba la conveniencia de que el consistorio informara al Tribunal Supremo de la existencia de un expediente de licencia de derribo, ya que esta instancia judicial tiene un recurso de casación presentado por Apudepa contra el levantamiento de las medidas cautelares dictadas por el TSJA y que autorizarían la tramitación de los procedimientos de derribo.

Sin embargo, Urbanismo ya puso de manifiesto entonces que ningún órdago judicial, ni la Fiscalía, han solicitado la paralización del plan, que tiene que ver directamente con la organización de la escena urbana de ese ámbito, por lo que, tras la aprobación en pleno, se reanudó la tramitación de este instrumento de planeamiento.

Así, el plan especial del área de intervención E-19 de Averly distingue tres zonas en los 8.961 metros cuadrados que conforman la superficie de la vieja fundición, la zona protegida (las oficinas, el taller y el jardín); la vivienda catalogada, junto al paseo María Agustín, que admite la realización de viviendas en su interior pero con numerosos elementos que se deben preservar, aunque la voluntad municipal es que todos los edificios catalogados sean destinados a equipamientos públicos; y la zona en la que realizaría la nueva zona residencial, que tiene 5.171 metros, que suponen 22.403 metros cuadrados edificables. Así, este sector podría albergar unas 220 viviendas de 100 metros cuadrados, de ellas 40 serían de protección. Los bloques de pisos se ordenarán en construcciones de distintas alturas, desde cuatro hasta torres de 19, que acutarán como el hito indentificativo de la zona.